lunes, 28 de junio de 2010

LA GUERRA TECNOLÓGICA


Un entretenidísimo puente de San Juan, repleto de momentos memorables me ha impedido seguir la Copa del Mundo como venía haciéndolo hasta ahora. Por un lado, esta circunstancia debilita la contundencia de mis reflexiones. Sin embargo, de otra parte, me ha servido para limpiar la mente, clarificar mis ideas y eliminar esa nube que la mediocridad futbolística había instalado en mi mente.

Antes de abordar el tema principal de este artículo quiero sacar pecho, venirme arriba para alimentar esa vanidad propia del ser humano, comentando 2 aspectos que ya adelanté aquí.
En primer lugar, quiero destacar a Ghana por su rendimiento. Ya advertimos la europeización de las Estrellas Negras, lo que jamás llegué a imaginar es la capacidad de Ayew, Assamoha y Prince Boateng para hacer brillar a un excelso Gyan cuyo despliegue físico está poniendo en jaque a las defensas mundialistas
La segunda cuestión se dirige hacia el combinado de Joachim Low. Esta gran generación interracial de Alemania está destapando el tarro de las esencias a base de circulación rápida ( khedira, schwensteiger ), asociación dañina (muller, ozil) y contundencia( podolsky , klose ) en el área rival.

Más allá de todo eso, el debate de este Mundial fija su mirada en las polémicas arbitrales. Errores infames, fallos calamitosos y decisiones inaceptables han condicionado el desarrollo de algunos de los partidos de la competición.
Durante toda la fase de grupos, la polémica había aparecido con cuentagotas y con poca repercusión. Sin embargo el gol no-dado a inglaterra y el fuera de juego de Tévez han destapado la caja de los truenos.

¿Debe implantarse la tecnología en el fútbol ?

Esta pregunta no tiene una respuesta tan sencilla como podría parecer.
La respuesta impulsiva es sí, aunque esta perspectiva encierra argumentos en contra: la polémica es una de las salsas del fútbol, un ingrediente adictivo que engancha a los aficionados y llena los bares de fanáticos que afirman tener la razón.
Además, se podría argumentar que no hace falta tecnología punta para ver que un balón ha entrado 30 centímetros o que el delantero remata sin ningún jugador por detrás suyo. ¿en qué jugadas hay que utilizar las cámaras? ¿quién decide qué lances son susceptibles de ser revisados mediante los avances tecnológicos?¿dónde queda la apreciación arbitral? Todo este entramado tan complejo no hace más que echar gasolina a la hoguera, avivar el fuego de la polémica, añadirle salsa al deporte rey.

En opuesta tesitura se albergan los defensores del re-arbitraje. Todos los deportes de élite ( tenis, baloncesto, natación, atletismo,etc...) usan esos factores externos para añadirle equidad al espectáculo y eliminar situaciones de injusticia que manden al traste trabajos exhaustivos. Parece que Inglaterra ( ahora que ha sido perjudicada ) va a clamar al cielo, pedir venganza, lamerse las heridas y poner toda la artillería en marcha para que esos errores no se repitan más.

Yo sólo digo una cosa: ¿qué pasa si hay un fuera de juego tan justo que necesitamos 5 repeticiones para no ponernos de acuerdo?¿qué puede ocurrir si existe empujón en el área con una fuerza ambigua?¿quién es el valiente que expulsa a un futbolista por una agresión viendo la repetición por vídeo-marcador?

Servidor no sabe hacia dónde decantarse, qué sendero elegir en una bifurcación tenebrosa, cómo decidir la mejor opción. Los argumentos a favor y en contra de la implantación tecnológica presentan solidez suficiente para defenderlos en caso de tertulia improvisada en cualquier rincón. Espero que cada uno haya sacado sus conclusiones, dado vueltas a la disyuntiva que se nos presenta y mantener esa polémica que mantiene al fútbol vivo.

Disfrutemos del fútbol, de Robinho, de Messi, de Robben, de Gyan y de todos esos genios que nos mantienen con un ojo puesto en sudáfrica, por mucho que afirmemos que esta edición nos aburre y nos desespera.

2 comentarios:

  1. inetentaré contestarte mañana con un post en www.cruzadosrotos.wordpress.com porque yo creo que no y graficamente te diré porque no le conviene a los jugadores.

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  2. estoy ansioso por leerlo. creo que es un debate al que se le puede sacar mucha punta.

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