DETALLES, SIEMPRE LOS DETALLES

Han transcurrido sólo unos minutos desde que el colegiado ha pitado el final del partido de España ante Paraguay, y aún estoy intentando asimilar qué es lo que ha ocurrido.
En la ronda de 1/8 de final han pasado cosas increíbles, giros de 180 grados, situaciones inverosímiles donde la realidad ha superado la ficción. Se puede decir, de algún modo, que el fútbol se ha rebelado contra el tedio, ha roto los grilletes del rigor táctico y ha desparramado toda su esencia para satisfacción de los amantes de este deporte. El torbellino de circunstancias obliga a segregar cada eliminatoria y dividir todo lo acontecido en varios bloques:

1. UN VUELCO INESPERADO

Brasil se sentía cómodo con el 1a0 de Robinho. Dejaba al centro del campo holandés mover el balón sin peligro, taponó a Sneijder, minimizaba el daño que Robben causaba por la derecha y tenía maniatado a un desesperado Van Persie. La solidez defensiva y las circulaciones rápidas dirigidas por Robinho y Alves representaban garantías sufucientes para sacar adelante la eliminatoria.
Sin embargo, en el minuto 65 Robben se asoció con sneijder y éste lanzó un centro cerradísimo que Julio César envenenó para convertirlo en el empate Oranje. A partir de ahí Brasil se desquició, Felipe Melo enloqueció y Kaká acabó por difuminarse para desolación de la Torcida y mayor gloria de Wesley Sneijder, que sigue empeñado en torturar a Florentino y a Valdano.

2. CRUELDAD INTOLERABLE

África llora de rabia, clama al cielo, maldice a sus dioses y aún se pregunta ¿POR QUÉ? después de lo acontecido en el Uruguay-Ghana. Las Estrellas Negras han demostrado ser un conjunto extremadamente competitivo y ordenado ( dos lastres que históricamente han acompañado a los conjuntos africanos ), que trata bien el balón y explota en ataque de manera imprevisible. Todo apuntaba a los penalties cuando Luis Suárez decidió parar un remate africano con la mano en la raya de gol, eternizando la agonía, acelerando el pulso de 2 continentes entregados. El desenlace fue demoledor, ya que el fallo de Gyan ( escandaloso rendimiento del futbolista del Rennes ) dilapidó las aspiraciones ghanesas que accedieron a la tanda de penalties con los brazos ya caídos.

3. LECCIÓN HISTÓRICA

Hoy en día, no se puede pretender ganar un partido dando 11 nombres y manosear un rosario. Joachim Löw, ya casi gurú futbolístico para este blog, dio un repaso táctico sin precedentes a su homónimo argentino en una fase decisiva de la Copa del Mundo. Alemania aplastó a Argentina a base de despliegue físico, de táctica, de compromoiso y ataques vertiginosos.
Debo descubrirme ante Schwensteiger. Sus compañeros Ozil, muller y klose han sido ensalzados aquí en diversas ocasiones. Pero el 7 alemán está realizando un campeonato espectacular, en una posición que Van Gaal inventó para él en el Bayern. 'Schweiser' presume de capacidad física, disfruta sacando un repertorio de pases inacabable y llegada al área con peligro.
Por su parte, Argentina aireó sus carencias defensivas, en la construcción y en el rigor táctico. Maxi y Di María han abandonado a Mascherano a su suerte. La desconexión con la zona de ataque se iba haciendo más visible a medida que pasaban los minutos, pisoteando la ineptitud y la brabuconería de Diego.

4. BOFETADA A LA HISTORIA

Cuando Xabi Alonso falló la repetición de su penalty, las sombras Cardeñosa, Arconada, Raúl, Zidane, Al Ghandur, Zubizarreta y Tassoti cubrieron el cielo español de nubes negras. Sin embargo, España ya ha superado ese mal fario. Un exhaustivo trabajo paraguayo anuló el engranaje de juego español y transformó el encuentro en una batalla donde cada balón dividido mutaba en tesoro.
Aún así, España se sobrepuso, cuando Desl Bosque optó por la ecuación toque+velocidad con la entrada en el campo de Fábregas y Pedro.

La semifinal España Alemania se antoja trepidante, electrzante y de infarto. Tengo tremenda curiosidad por ver a los 2 combinados que mejor fútbol proponen en circunstancias favorables. Mi duda es, ¿serán capaces de seguir fieles a sus estilos si la cosa se tuerce?

Por lo tanto, como ya hemos visto durante la intrépida carrera de este modesto blog, los detalles decantan el destino, traza una delgadísima línea que separa la gloria del fracaso, convierte los nervios en alegría y las sonrisas en llanto en apenas segundos. Gyan, Julio César y Cardozo han saboreado la hiel, la amargura del batacazo y la crueldad de un deporte maravilloso que siempre busca argumentos par engancharnos.